jueves, 3 de noviembre de 2016

Sánchez Arévalo : Admiración ancestral.



- Nos encontramos con otra herencia celtista que proviene de otros admirados ex-jugadores del Real Club Celta de Vigo. Daniel Sánchez Arévalo -guionista, director de cine y productor español- es sobrino-nieto del gran Santiago Sanz "Yayo", cuyo hijo ( Quecho ), también defendió los colores del Celta. Además, Sánchez Arévalo también heredó su faceta como artista, ya que es hijo del dibujante e ilustrador José Ramón Sánchez y de la actriz Carmen Arévalo.

Guionista profesional desde 1993, ha trabajado en series como "Farmacia de guardia", "Querido maestro" y "Hospital Central". Tras recibir una beca Fulbright cursó un máster de cine en la Universidad de Columbia (Nueva York), donde comenzó su carrera como director.
Se define a sí mismo como un ser hipocondríaco, neurótico y daltónico. Pronto sintió la necesidad de contar historias y así comenzaría su carrera en el mundo del espectáculo.

- Cuenta con una trayectoria como cortometrajista avalada por quince trabajos que han logrado cosechar más de 200 premios. Con su primer corto ¡Gol!, rodado en su casa, con una videocámara casera y sin iluminación1 gana el "premio del jurado" del Notodofilmfestival. Con Profilaxis logra el "premio al mejor cortometraje" en el Festival de Cine Latinoamericano de Lérida.2 Exprés logra ser el primer corto candidato a los premios Goya creado expresamente para Internet. Física II es preseleccionado para los Óscar.3 La culpa del alpinista obtiene presencia en la sección oficial de la Mostra de Venecia.
Su debut en el largometraje "Azul Oscuro Casi Negro" ha logrado más de 50 premios en festivales de todo el mundo, entre los que destacan 3 premios Goya: mejor dirección novel, mejor actor de reparto y mejor actor revelación. El 10 de septiembre de 2009 estrenó su segundo largometraje Gordos, rodado a lo largo de más de diez meses debido a los cambios físicos a los que se han sometido los protagonistas; que terminaría reportando a Raúl Arévalo el Goya al mejor actor secundario. En 2010 se estrenó la película El mal ajeno, dirigida por Oskar Santos y escrita por el propio Sánchez Arévalo.

En 2010 rodó también su tercer largometraje como director, Primos, en la localidad cántabra de Comillas. Según declara él mismo, es su primera comedia. Se estrenó el 4 de febrero de 2011 y consiguió dos nominaciones a los Goya: mejor actor de reparto para Raúl Arévalo y mejor actor revelación para Adrián Lastra.

En 2012 rueda su cuarta película La gran familia española. Pero el presupuesto del largometraje necesita varias ayudas del Gobierno de Cantabria y de la Consejería de Cultura, al igual que sucedió con su anterior película Primos. El director reconoció que sin estas ayuda hubiera sido imposible rodar la película. El film fue nominado a 12 premios Goya, entre ellos los de mejor película y mejor dirección.
Tras coescribir Enamorados anónimos con David Serrano, es el autor del libreto de 40, El Musical. Además, Daniel Sánchez Arévalo ha escrito dos libros de narrativa juvenil La maleta de Ignacio Karaoke y 31 de julio de 1993, de donde salió el guion de la película Azul oscuro casi negro. Quedó finalista del 64.º premio Planeta con su primera novela para adultos, La isla de Alice.

En una entrevista reconoció su afición por el fútbol. Sánchez Arévalo es seguidor del Real Madrid, Racing de Santander y Celta de Vigo. La explicación fue la siguiente: "Mi tío abuelo jugó en el Celta y en el Racing. Y luego fue entrenador del Celta. Santiago Sanz, ‘Yayo’. En el Celta estuvo toda la década de los 40 y llegó a ser el jugador en activo más veterano de toda la Liga, porque se retiró con 38 años. A mí, no sé porqué, él me llamaba ‘Chocolate’. Le admira y le quería muchísimo. Me decía: “Cuando vengas a verme te voy a regalar un pony”. ¡Y el pony nunca lo vi!".

Daniel Sánchez Arévalo es sobrino-nieto del exjugador celtiña Yayo, al cual admiraba desde pequeño.

- Así descubrimos el celtismo de Daniel Sánchez Arévalo, un gran seguidor del fútbol y del Celta. Seguramente se sentirá muy orgulloso de saber que su tío-abuelo, el gran Yayo, fue uno de los mejores jugadores de la historia del club, además de un gran entrenador siempre querido por la afición celtiña. Su familia estuvo muy ligada al R.C. Celta, ya que durante los años ochenta, Quecho defendió los colores celestes sobre el verde como ya hiciera antaño su progenitor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario